El hambre es la expresión mas infame de la pobreza. Vivimos en un mundo en el que está muy extendido el problema del hambre y la desnutrición y en el que cada día es más frecuente la hambruna. Apenas podemos hacer nada para remediar estas desesperadas situaciones. Existen razones fundadas para sentirse pesimistas, y también hay motivos convincentes para suponer que el hambre y las privaciones son algo inmutable.
El hambre está relacionada no sólo con la producción de alimentos y la expansión de la agricultura, sino y sobre todo, con el funcionamiento de toda la economía e –incluso en términos más generales- con el funcionamiento de las instituciones políticas y sociales que pueden influir directa o indirectamente en la capacidad de los individuos para adquirir alimentos y gozar de salud. La debacle financiera en el mundo, nos ha hecho olvidar la crisis alimentaria.