5 de noviembre de 2013

El gran reclamo de México



"El gran reclamo de México, es la democracia" -Luis Donaldo Colosio

Criminalizar la lucha social, usando la fuerza pública para callar el descontento o judicializarla con detenciones arbitrarias y encarcelamientos injustos, no es propio de un gobernante ni de una sociedad democrática. Pero esto ocurre en Guerrero, en un gobierno emanado de una coalición de fuerzas “progresistas”.

No soy un apologista de la anarquía pero si del respeto escrupuloso de los derechos de la ciudadanía a manifestarse, sobre todo de aquellos sectores históricamente marginados, engañados y políticamente vulnerables.

No es el respeto a los derechos de terceros lo que impulsa en sus actos al gobierno, sino llanamente reprimir la crítica y el reclamo de colonos, transportistas, pequeños empresarios, campesinos y estudiantes. “Dan mala imagen al puerto de Acapulco y con ello lastiman la actividad económica primordial de Guerrero”, afirma el gobierno y sus corifeos. 

Pero la arbitrariedad oficial y los centenares de asesinatos, secuestros, extorsiones de ciudadanos inocentes no les importa, mucho menos a las autoridades ocupadas en la rentabilidad del encargo y la frivolidad.

¡Como carajos no reclamar! si la situación de los guerrerenses es peor que ayer en todos sus aspectos; si el nepotismo es moneda corriente; si los daños e inundaciones por el pasado huracán continúan en muchos lugares, sobre todo en Tixtla y el gobierno del Estado solo argumenta que no tiene recursos (ni ideas) para resolverlos; si lo ofrecido a los damnificados no se les cumplió; si los asesinatos de los luchadores sociales son sistemáticos, pese a tener relaciones cordiales con el gobierno; si la inseguridad llevó a miles de pequeños negocios familiares a cerrar sus locales; si las obras del Acabus acabaron con el patrimonio de comerciantes y mañana hundirán en la pobreza a cientos de transportistas.  ¿a quién se le consultó, como ocurre en otras democracias, la pertinencia de esta obra? ¡Cómo no reclamar!
La gran tragedia de Guerrero es la ausencia de una democracia de calidad.

Por su vigencia, en esto días aciagos, horas de guardar, retomo las palabras pronunciadas por Luis Donaldo Colosio Murrieta en el Monumento a la Revolución el 6 de marzo de 1994, durante el acto conmemorativo del LXV aniversario del Partido Revolucionario Institucional, porque México (aún) tiene sed y hambre de justicia.

“Yo veo un México de comunidades indígenas, que no pueden esperar más a las exigencias de justicia, de dignidad y de progreso; 

Yo veo un México de campesinos que aún no tienen las respuestas que merecen. He visto un campo empobrecido, endeudado. 

Yo veo un México de trabajadores que no encuentran los empleos ni los salarios que demandan, y a los que hay que responderles con puestos de trabajo, con adiestramiento, con capacitación y con mejores salarios. 

aresza2@hotmail.com

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