29 de mayo de 2014
Seguimos llegando tarde
Son millones de mujeres en el mundo que tienen el derecho de interrumpir voluntariamente su embarazo, en las primeras doce semanas de gestación. Cada aborto que se practica sin la atención médica debida, es prueba, de que como sociedad seguimos llegando tarde en el respeto a la esfera más íntima y privada de la mujer. Durante los últimos quince años, las leyes referentes al aborto se han liberalizado en muchos países, para combatir los índices elevados de abortos ilegales, con sus complicaciones consecutivas y como reconocimiento del derecho que tienen las mujeres de gobernar su reproducción.
La Unión Soviética fue, en 1920, el primer país del mundo donde el aborto fue libre y gratuito, reconociéndose así el derecho de la mujer para detener el embarazo.
Hace cincuenta años, más exactamente el 24 de mayo de 1949, apareció el libro El Segundo Sexo, una de las obras más importantes de la filósofa Simone de Beauvoir, quien estudió en la Sorbona, donde conoció a Jean Paul Sartre, de quien sería inseparable compañera durante más de medio siglo.
El Segundo Sexo se convirtió en punto de referencia del naciente movimiento feminista. El libro daría la nueva noticia de que ser mujer no es una esencia ni un destino y que la opresión tiene un status contingente.
Las mujeres europeas inician su lucha por el tema del aborto en la Francia que sale de la Segunda Guerra Mundial, guerra en la que habían muerto cientos de millones de personas, pero en que abortar era un gran pecado.
Miles de personas se manifestaron en París y en otras cuarenta ciudades francesas en defensa del aborto.
El gráfico publicado por El País, nos permite conocer los países de cada continente que han aprobado la interrupción.
En México, ya la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el 29 de agosto de 2008, dictaminó la constitucionalidad de la Ley que despenaliza la interrupción voluntaria del embarazo en la ciudad de México.
Pero en Guerrero, todavía hoy, los derechos sexuales y reproductivos son objeto de vivas controversias ideológicas y son cuestionadas en nombre de la cultura, la religión, la salud o la moral.
En estas semanas, diversas opiniones se han externado respecto a la iniciativa de despenalización del aborto. Ideologías y fundamentalismos han buscado evitar cualquier actualización en esta materia, que suponga reconocer nuevos hitos de autonomía sobre el cuerpo y la sexualidad de las mujeres.
Guerrero debe promover y asegurar el acceso a la salud y el ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos. Hacer lo contrario no solo sería incongruente, sino ignorar el problema y mirar hacia otro lado mientras miles de mujeres se juegan la vida, bajo el yugo de una moral ajena y en nombre de un puñado de votos.
El aborto es una cuestión privada, vinculada a la libertad de conciencia.
El derecho a la autonomía corporal requiere medidas que garanticen su derecho a decidir libre y responsablemente sobre el número y espaciamiento de hijas o hijos de manera autónoma o en pareja. Derecho que incluye proveer, entre otras cosas, el acceso al aborto seguro y cuidado posaborto.
Que debemos trabajar en la atención primaria o preventiva? Es innegable.
La educación es clave para superar los obstáculos que nos atan al atraso. En otros países la educación sexual figura en la mayoría de los currículos escolares. En las escuelas se imparten clases específicas y, en algunos casos, se recurre a expertos externos.
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