10 de diciembre de 2010

Benito Juárez, San Jerónimo, Gro. Familias, política y parentesco

“En Costa Grande, los hacendados se transformaron en militares y luego se hicieron políticos, porque una y otra, son las únicas actividades que garantizan la preservación de sus riquezas”, asevera Francisco Gómez Jara en su trabajo Bonapartismo y lucha campesina en la Costa Grande de Guerrero. Al igual que en el siglo XIX, las fuentes de poder giran entorno de la tierra, el comercio y el estado, por lo que la captura de éste, se vuelve imprescindible. Poder económico mas fuerza política, mas espacidad militar, se conjugaron de tal manera, que en Guerrero, y en la Costa Grande en particular, representan algo así como la extensión del poder de estos caudillos caciques de la insurgencia, la Reforma y la Revolución, agrega el investigador de IIE de la UNAM.

En otros trabajos habíamos ya señalado que en 1896, Gaetano Mosca, en sus Elementi de Scienza Política, observaba que una de las tendencias principales de todas las clases políticas es a volverse hereditarios, si no es de derecho, al menos de hecho.

Esta formula, a través de la cual la clase política no solo justifica su poder con poseerlo de hecho, precisa darle una base moral o hasta legal, producto de creencias generalmente reconocidas y aceptadas por la sociedad.

En ciertos países encontramos castas hereditarias: la clase gobernante se halla definitivamente restringida a un numero dado de familias, y el nacimiento es el único criterio que determina el ingreso a dicha clase o la exclusión de la misma. Si bien la anterior aseveración nos estaría sugiriendo la existencia en este estado de un gran numero de parientes en la política, es conveniente precisar que, de acuerdo a la conceptualizacion usada en este trabajo, no todos los individuos que participan en política tienen lazos de parentescos, constituyen lo que enseguida aquí entenderemos por familia política.

Iniciemos pues, con el forjador del Estado de Guerrero, cuyo origen, estrato económico y presencia nacional, determinaron la historia de nuestra entidad. Don Juan Nepomuceno Álvarez Hurtado, a diferencia de los atemorizados liberales ilustrados, mas que la Presidencia de la Republica, le importó su región. Cuando tuvo como escenario el país , figuró siempre como federalista a ultranza porque ello le garantizó su autónomía regional. De ahí que apoye o ataque al gobierno de Antonio López de Santa Ana. En efecto, en varios periodos Santa Ana es federalista y cuenta con el apoyo de Álvarez; cuando deja de serlo, éste reivindica la demanda de que “no regirá otro sistema que el federal, representativo y popular”, como lo proclama en 1830 y después en el Plan de Ayutla.

El nombre del municipio, Benito Juárez, le fue otorgado en honor al hombre de la Reforma. El nombre de la cabecera de San Jerónimo se debe a que los españoles acostumbraron adjudicar nombre de los santos a los poblados a donde llegaban. Sobre este santo, escribe Luis Hernández Lluck, fue sacerdote de Antioquia Siria: se convirtió en el mas grande políglota en el Imperio de su época. Por encargo del papa Dámaso I, tradujo el viejo testamento del hebreo al latín; esta Biblia es la “Vulgata”. Este santo varón muere en Belén, el año 420.

En 1786, al cambiar la organización política de la Nueva España y establecerse el régimen de Intendencias, San Jerónimo quedó integrado a la subdelegación de Zacatula. San Jerónimo también perteneció a la provincia de Tecpan, creada en 1811 por José María Morelos y Pavón, durante la gesta insurgente y a la Capitanía General del Sur instaurada por Agustín de Iturbide en 1821 durante su efímera monarquía. Al constituirse la republica federal en 1824, estuvo integrado al Partido de Tecpan y al Distrito de Acapulco, del Estado de México.

En 1850, al erigirse el Estado de Guerrero, quedó incluido en el Distrito de Galeana. En un 1919, la población de San Jerónimo “elevó una solicitud para emancipar y hacerlo libre de Atoyac”, encabezado por don Feliciano Torreblanca Ayerdi.

Durante el periodo revolucionario de la huertista, instalaron los jefes rebeldes Rosario Radilla y el general Rómulo Figueroa su cuartel general en este pueblo, estableciendo un ayuntamiento independiente, nombrando como presidente municipal al señor Ignacio Severiano; secretario, Juan de los Santos García: y como regidores, los señores Feliciano Torreblanca Ayerdi y Valente Escalera García. Este ayuntamiento funcionó de diciembre de 1923 al 15 de marzo de 1924, fecha en que fueron derrotados los de la huertista, desapareciendo automáticamente el Ayuntamiento. San Jerónimo volvió a su vida normal, dependiendo de Atoyac,. El presidente de este municipio era el señor Genaro Reyes, quien nombró nuevamente al señor Valente Escalera García, como agente municipal o comisario de San Jerónimo. Feliciano Torreblanca Ayerdi muere en diciembre de 1930, a la edad de 80 años, sin ver realizado su sueño. Contrajo matrimonio con doña Severiana Ávila Navarrete originaria del poblado de Corral Falso.

Para el año de 1932, ante la campaña política para la renovación de los Poderes del Estado, se enfrentan Ezequiel Padilla, apoyado por el gobernador general Adrián Castrejon y el general Gabriel R: Guevara, respaldado por el Partido Nacional Revolucionario. En el equipo de campaña de este ultimo se encontraba Alejandro Gómez Maganda, nativo de El Arenal del Norte, hoy “Arenal de Gómez”, hijo del brigadier Tomas Gómez Cisneros. Al triunfo de Gabriel R. Guevara, como gobernador (toma posesión el 1º. De abril de 1933), Zeferino Torreblanca Ávila, heredero de los pensamientos y los anhelos de su padre don Feliciano Torreblanca Ayerdi, conforma un Comité. Pro-Autonomía Municipal. El nuevo palacio municipal se erigió en la vieja casona llamada Consistorial, lugar actual donde esta el Palacio Municipal.

Zeferino Torreblanca Ávila fue padre de Maria, Feliciano, Ramiro y  Luis Torreblanca González, por lo tanto abuelo de Carlos Zeferino, Alberto, Roxana y José Luis Torreblanca Galindo.

Con fecha de 15 de noviembre de 1933, nació el nuevo municipio con el nombre de Benito Juárez, llevando su cabecera el nombre de San Jerónimo de Juárez. La Cámara de Diputados autorizó al gobernador para que se nombrara un Concejo Municipal, responsable de organizar la administración publica. Zeferino Torreblanca Ávila fue designado presidente del Concejo Municipal. Fue hasta el 15 de enero de 1934, cuando se publicó en el Diario Oficial el decreto No. 46 que da lugar a la creación del municipio, con algunas comunidades del municipio de Atoyac.

El municipio de Benito Juárez se encuentra localizado en el suroeste de Chilpancingo. Limita al norte con Atoyac de Álvarez; al sur con el Océano Pacifico; al este con Coyuca de Benítez y al oeste con Tecpan de Galeana.

Cuenta con una extensión territorial de 284.9 kilómetros cuadrados, representa el 0.45% respecto a la superficie total del estado y el 1.93 por el territorio esta regado por el río atoyac fundamentalmente y el sistema hidrológico mas importante es la laguna de mitla (zona arqueológica); además cuenta con litorales sobre la vertiente del océano pacifico.

Tiene el clima cálido subhumedo; la temperatura promedio de 32 grados centígrados la máxima y 23 grados centígrados la mínima; el régimen de lluvias comprende los meses de junio a septiembre con una precipitación madia anual de 1,000 milímetros. Los vientos dominantes provienen del norte, los que llegan del mar provocan la baja temperatura. Los vientos huracanados vienen del suroeste que registran velocidades hasta 125 kilómetros por hora.

La orografía presentan dos relieves: uno lo constituyen la zonas planas que abarcan un 90% de superficie, la otra forma la componen las zonas semiplanas que ocupan un 10% del territorio municipal.

Las principales elevaciones que tienen son: los cerros de los monos y el de Loma Bonita; la altura Sobre el nivel del mar varia de 0 a 250 metros.

Don Zeferino no termino el periodo de ley, pues el 18 de noviembre de 1934 fue destituido, terminando su gestión Simón Marcelo. Torreblanca Ávila nació el 26 de agosto de 1888 y murió asesinado el 9 de marzo de 1942. sobrevivieron sus hermanos Nicolás, Jesús, Evaristo, Manuel y Feliciano

Entre los personajes de San Jerónimo, destaca: Juan N. Álvarez Hurtado, ilustre general que nació en el Barrio de la Tachuela el 27 de enero de 1790, perteneciente a la jurisdicción de la alcadia de Tecpan, hoy dentro de la comunidad de Álvarez. Los padres de este patricio fueron el señor antónimo Álvarez, originario de Santiago Compostela, Galicia España, y la señora Rafaela Hurtado, originaria de Acapulco. Este matrimonio fue propietario de la ex hacienda del barrio de la tachuelas.

Alos 20 años de edad, al pasar José Maria Morelos por Coyuca de Benítez, Álvarez se incorpora al movimiento insurgente, proporcionando dinero y hombres de sus ranchos para la causa de la independencia. El 27 de octubre de 1849, al declararse estado de la federación, bajo al nombre del estado de guerrero. Álvarez es nombrado gobernador interino mientras se celebraban elecciones en las cuales fue electo primer gobernador constitucional del nuevo estado. Tomo posesión en 1850.
Contrajo matrimonio con Fautista Benítez, originaria de coyuca, hija de los propietarios de la hacienda de “San Nicolás”, misma que falleció en 1840.

En marzo de 1854 proclama el plan de Ayutla, después del triunfo de dicho plan fue nombrado Presidente la Republica, el 4 de octubre de 1855. Renuncio en forma irrevocable el 8 de diciembre del mismo año, pronunciado estas inmortales palabras; “pobre entre a la presidencia y pobre salí de ella”. Este insigne general murió en su hacienda. La provincia, Guerrero, el 21 de agosto de 1867.

Tomas Gómez Cisneros, al igual que sus hermanos Cecilio, Margarito, Patricio, Calixto y Juan. Contrajo bajo las ordenes del general Julián Blanco, al estallar la Revolución. Fue asesinado a combate y a traición en las alturas de “salto de Valdez” , el mismo día que en igual forma sucumbió en Petaquillas su segundo, el valiente Jefe Manuel Villegas, el año de 1915.

Este militar fue padre de Alejandro Gomes Maganda que gobernó nuestra entidad ](del 1º de abril de 1951 al 21 de mayo de 1954). Contrajo matrimonio con doña josefina borneo Córdova. Fue secretario del gobernador del estado Gabriel R. Guevara, diputado federal en la XXXVI y XL legislatura y representante de México en España. Antes de vincularse a la familia alemán, el primer tutor político de don Alejandro fue Luis I. Rodríguez. Hasta el final de sus días colaboro con la expresidente de México Miguel Alemán Valdez.
 Su nieta Guadalupe Gomes Maganda, ha sido diputada federal en LI y LIV legislatura; en la actualidad es senadora de la Republica. La hija de esta ultima, Fernanda Anaya Gomes Maganda, es subsecretaria de Turismo del gobierno del Estado.

Otros insurgentes de la familia de don Tomas Gomes, que ha incursionado en la política municipal son:
Sobrinos de Tomas Gómez:
Jacinto Gómez, regidor (del 8 de abril de1945 al 30 de mayo de 1946). También fue presidente municipal del 1º de enero de 1949 al 28 de agosto de 1950); Belester Gomes Cedeño. Regidor (del 1º  de enero de 1949 al 31 de diciembre de 1950); Margarito Gómez García para regidor suplente (1957-1959).


Sobrinos de Alejandro Gómez Maganda:
Amparo Gómez Coria, regidora suplente (1966-1968) y regidora propietaria (1981-1983), hija de Belester Gómez, madre de Alejandro Sotelo Gomes (expresidente del CDM del PRI en Benito Juárez (1995-1997).
Este ultimo fue sindico procurador (1993-1996); Arturo Quevedo Gómez, regidor (1993-1996); Héctor Gonzáles Gómez y José Luis Gómez Pinzon, regidores (1996-1999).

El matrimonio es una de las instituciones de reproducción del poder en las sociedades tradicionales y san Jerónimo no es la excepción: el 8 de noviembre de 1944, en Atoyac de Álvarez, contrajeron matrimonio José Navarrete y Enriqueta Magdaleno, originario de atoyac y de San Jerónimo respectivamente siendo padrinos Justino Mendoza y la señora Sara Otero, madre de Israel Nogueda Otero, que seria gobernador tiempo después.

Un valor agregado en la integración de los ayuntamientos en el municipio de Benito Juárez, son los fuertes rasgos de redes familiares en la politicidad municipal. Para citar algunos:

El primer presidente municipal, Zeferino Torreblanca Ávila, estuvo casado con Doña Maria Gonzáles Del Río, hermana de Rosendo Eloy del Río Sánchez, padre de la actual alcaldesa. De esa red, encontramos los siguientes actores políticos, tomando como origen de la misma al padre de la alcaldesa Estrella Marina del Río Radilla.

Rosendo Eloy del Río Sánchez, fue esposo de la señora Antonia Galeana Galeana, con quien procreo dos hijos, Antonia y Eloy del Río Galeana. Ya viudo, contrajo matrimonio con doña Virginia Radilla Serrano: con quien procrearon dos hijas; Estrella Marina y Maria Ana. Don Rosendo Eloy fue propietario del Rancho “El tigre”, que a su muerte administro su hija Estrella Marina del Río Radilla (EMRR).

Juan del Río Guillén, que es primo de Rosendo Eloy del Río Sánchez (padre de EMRR, fue regidor en el segundo ayuntamiento de este municipio; en tanto que Julián Radilla Serrano, hermano de la mamá de la alcaldesa, fue regidor en 1935, cubriendo en ese mismo ayuntamiento, son tío y padre de EMRR. Don Rosendo Eloy del Río Sánchez, también fue regidor en el periodo 1943-1944.

En el año de 1946, otro hermano de la madre de alcaldesa. Luis Radilla Serrano, También ocupo una regiduría en la administración municipal.

Su tío Julián del Río Sánchez, también fue regidor en el Concejo Municipal instalado en 1947, bajo la presidencia del capitán Jesús Martínez Montoya, ocupando ese mismo periodo y de manera interina, la presidencia municipal. Para este mismo periodo, otro hermano de la madre de la alcaldesa, Desiderio Radilla Serrano, ocupo el cargo de regidor. En periodos 1957-1959 y 1966-1968, Julián del Río Sánchez, volvió a ocupar el cargo de regidor.

En el periodo 1949-1950, otro hermano del padre de EMRR , Ignacio del Río Sánchez, ocupo el cargo de Sindico Municipal.

En el periodo 1955-1956 el hermano de la mama de la alcaldesa Julián Radilla Serrano, ocupo la primera regiduría, en tanto que un primo de la alcaldesa, Manuel del Río Radilla  fue también regidor.
En el periodo de 1957-1959 la presidencia municipal recabo en Cesar Galeana del Río, primo de EMRR en tanto que su tío Julián Ríos Sánchez ocupa una regiduría como ya se apunto en párrafos anteriores.

En el periodo de 1969-1961 otro primo de la alcaldesa Rubén del Río Radilla, fungió como regidor en la comuna municipal.



En 1962, Mario Neri Bernal, Rodolfo S. Camero Bustos, Luis Hernández Lluck y Rosendo del Río Sánchez, forman el Partido Partido Revolucionario Institucional (PRI) en San Jerónimo, siendo el primer presidente Rosendo del Río Sánchez.

En el año de 1962 Rubén Galeana del Río primo de EMRR, en tanto que su tío Julián del Río Sánchez, ocupo una regiduría, y del 12 de septiembre al 31 de diciembre de ese mismo año se desempeño como presidente del concejo municipal.

En el periodo de 1966-1968 una prima hermana de EMRR, Clara Luz del Río Serrano fue regidora; en tanto que en 1969-1971, Joel Radilla Luna, primo de la alcaldesa, fue sindico procurador.

Antonio del Río serrano, presidente municipal sustituto 1989-1993, es primo de la exalcaldesa actual.

Estrella marina del Río Radilla por su parte ocupo la presidencia del comisariato Ejidal y en 1954 fue presidenta del club Orquídeas, grupo integrado por 41 mujeres, creado con fines de recabar fondos para la construcción de la iglesia de San José cuyos festejos celebran el 19 de marzo. Su experiencia política era mínima.

En cuanto a la familia de Himmer Rivera Magdaleno, hijo de Severiano Rivera Ayvar y de la guera Magadaleno, y quien fue presidente municipal de Benito Juárez en el período 1993-1996, tiene como grado de politicidad familiar a su tío abuelo don Antonio Rivera Arce, regidor del primer ayuntamiento municipal; a su padre Severiano. Rivera Ayvar, que ocupo la regidora en 1947 la sindicatura en los periodos 1947-1948, 1955-1956 y 1961-1962, así como la presidencia municipal en forma interina en 1957.

Así mismo un primo hermano de su padre, Antonio Rivera Serna fue regidor en 1975-1977. a finales de 1977, una hermana de su padre Manuela Rivera Ayvar, ocupo una regiduría en la administración municipal don Ramón Navarrete Rivera primo hermano de himmer Rivera, ocupo el cargo de sindico Procurador en el periodo de 1989-1993.

Otra familia no menos importante es la de Jesús Hernández Abarran que fue presidente municipal en 1941. quien reproduce su presencia política en sus hijos Ursus Hernández Aguilera, que también fue regidor en 1884-1986.

 Manfred Camero Navarrete hijo de Rodolfo S. Camero Bustos y Sabine Navarrete Solís,  fue impulsado a la alcaldía por el gobernador Alejandro Cervantes Delgado en cuya administración fungía como director de administración de la secretaria de planeación y presupuesto

Pocos han sido los presidentes municipales no nacidos en San Jerónimo: Guillermo Rodall (1942-1943). Arnulfo Domínguez Cázales (1943), Alberto Oliveros Sarmiento (1943-1944), Marcial Ríos Valencia (1945-1946) n. Tecpan de Galeana) Jesús Martínez Montoya (1947-1948) y Miguel Ríos de la Cruz (1987-1989 n. En el Espinalillo. Coyuca de Benítez).

Miguel Ríos de la Cruz es postulado a la alcaldía, ante la pugna de los grupos del arenal de Gómez cuya figura mas importante es Guadalupe Gómez Maganda que impulsaba a Amparo Gómez Coria y la propuesta del primer cuadro (la cabecera, que impulsaba a Rosendo Armijo de los Santos.

El candidato de conciliación fue Ríos de los Santos que era presidente del CDM del PRI

En cuanto al primer presidente municipal de San Jerónimo. Zeferino Torreblanca Ávila, sus descendientes radicados en este lugar, solo Manuel Torreblanca García y Leonel Torreblanca Nambo fueron regidores en 1963-1965 y 1969-1971 respectivamente. Jaime Torreblanca García “El Boruca”, en la actualidad es secretario general del CDM del PRI en San Jerónimo. En Acapulco, el cuarto hijo de don Zeferino Torreblanca Ávila, Luis Torreblanca Gonzáles fue presidente municipal suplente del doctor Martín Heredia  Merckley y su nieto Zeferino Torreblanca Galindo diputado federal independiente en la LVI legislatura (1994-1997) y en dos ocasiones candidato a la alcaldía del puerto de Acapulco, Estrella Marina del Río Radilla es tía del político opositor Zeferino Torreblanca Galindo.

Como se despide de este resumen desde la creación de este municipio, el poder político ha girado en torno a un numero reducido de familias, que desde la creación del municipio han mantenido la hegemonía del poder. En toda la historia de San Jerónimo la vida política ha sido “acordada” entre los paterfamilias, incluso en aquellos presidentes municipales no pertenecientes a estas subredes de poder, como es el caso de Manfred Camero Navarrete. El desacuerdo mas trascendente, quizá único, en la política local fue la imposición como candidato del PRI a la alcaldía, para el periodo 1996-1999, Walter Armijo de los Santos, cuyo padre, Oscar Luis Armijo Galeana, fue presidente municipal (1975-1977) y diputado en la XLIX legislatura local.

El desacuerdo llevo a los grupos del poder municipal a enfrentar la decisión de Chilpancingo con las sigla PRD; postulando a una de sus representantes naturales: Estrella Marina del Río Radilla, con un lema, deseo y compromiso dice ella, “servir a San Jerónimo”.

La pugna entre los grupos de interés municipal, las familias, posee la búsqueda de acuerdos, se traslado al proceso electoral de 1996, por lo que sus resultados si bien representan el desacuerdo mas trascendentes en su historia, esta lejos de ser interpretada como un avance del sistema de partidos, pero si como elemento de preservación de la gobernabilidad municipal.

Impulsado por el grupo del exalcalde Himmer Rivera Magdaleno, el candidato del PRI Francisco Cisneros García, de quien había sido regidor, obtiene el triunfo, pero solo dura 6 meses en la presidencia debido a un accidente automovilístico en la carretera Tierra Colorada Ayutla, en los limites del municipio de Tecoanapa.

Fallece inexpiablemente en un hospital privado de Acapulco, cuyo cadáver fue recibido por Himmer Rivera y Walter Armijo de los Santos.

Después de un intento frustrado de imponer al hermano del alcalde fallecido, Adolfo Cisneros García, asume la alcaldía la suplente Amparo Medina Chaparro, originaria de Chihuahua, casada con un oriundo de San Jerónimo.

En las selecciones del 2002 postulado por el PRD asume la presidencia el expriista Jaime Torreblanca García, hijo de Rubén Torreblanca del Río y de Micaela García.

En la contienda interna del PRI, en 1999, el medico cirujano Jaime Torreblanca fue derrotado por Francisco Cisneros García, resultado que explica su afiliación, meses después, al PRD.

A su postulación como diputado local, a Jaime Torreblanca García le sustituye el sindico Alejandro Gómez Pinzón, -de profesión agrónomo- nacido en Santa Rosa, quien fuera militante del PRI y posterior presidente del PRD en el municipio.

José Manuel Gómez del Río, presidente suplente de Jaime Torreblanca, pierde la vida en el multihomicidio del 30 de julio del 2006, por Jaime “el junior”, quien en estado de ebriedad asesinó a 8 personas.

En las elecciones del pasado 6 de febrero, el PRI recupera la alcaldía con Arturo Cabañas Flores, ex presidente municipal en 1989, destituido como ya se apuntó el 15 de julio de 1991.

Su adversario, el candidato del PRD, fue Ricardo Barrientos Ríos, sobrino de la regidora del PRI en el actual cabildo, Anabella Barrientos Guevara, quien tomó el Consejo Municipal del CEE, en protesta por el triunfo de Arturo Cabañas. A la campaña de Ricardo, quien es hijo de Miguel Angel Barrientos Guevara, se sumaron connotados prisitas como Sotelo Gomez, ex sindico en el periodo de Himmer Rivera y sobrino de Guadalupe Gomez Maganda; Luis Manuel del Rio, secretario particular de la alcaldesa Amparo Medina Chaparro y sobrino de la también ex alcaldesa Estrella Marina del Rio y Walter Armijo de los Santos.

Ricardo Barrientos Ríos es hijo de Rogelio Barrientos Galeana, presidente municipal en el periodo 1963-1965. Rogelio es hermano de Anabella, Miguel Ángel, Raúl, Alejandro y Dora Luz de los mismos apellidos.  Armijo de los Santos está casado con una hija de Raúl, prima de Ricardo, lo que explica su adhesión a la campaña del candidato del PRD.

Con excepción de Jacinto Gómez Hernández (Arenal de Gómez), Rosendo de los Santos Solís  (Arenal de Gómez), Francisco Hernández Duran (Arenal de Gómez), Isabel Torreblanca Solís (las tunas), Fernando Campos Magdaleno (hacienda de cabañas) y Miguel Ríos de la Cruz (que nace en el municipio de Coyuca), predomina la cabecera para ocupar la alcaldía de Benito Juárez.



24 de octubre de 2010

Ortega y Gasset, su apuesta laica


Hace cincuenta y cinco años falleció en Madrid, España don José Ortega y Gasset (9 de mayo de 1883-18 de octubre de 1955) y hace 80 se publicó La rebelión de las masas (1930), uno de sus libros más importantes, acaso el que se leyó y tradujo más en todo el mundo. Dos aniversarios que deberían servir para revalorizar el pensamiento de uno de los más elegantes e inteligentes filósofos liberales del siglo XX.

Buena parte de ese pensamiento conserva su vigencia y alcanza en nuestros días notable actualidad, luego de la caída del Muro del Berlín y doctrinas parasitarias. Lo demuestra mejor que nada La rebelión de las masas, que aunque publicado en 1930, había sido ya anticipado en artículos y ensayos desde dos o tres años antes. El libro se estructura alrededor de una intuición genial, escribe el Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa: ha terminado la primacía de las élites; las masas liberadas de la sujeción de aquéllas, han irrumpido en la vida de manera determinante, provocando un trastorno profundo de los valores cívicos y culturales y de las maneras de comportamiento social. Escrito en plena ascensión del comunismo y los fascismos, del sindicalismo y los nacionalismos y los primeros brotes de una cultura popular de consumo masivo, la intuición de Ortega es exacta y establece uno de los rasgos claves de la vida moderna.

En su defensa del liberalismo, Ortega insiste en el carácter laico que debe tener el Estado en una sociedad democrática. “La historia es la realidad del hombre. No tiene otra”, diferenciando la incompatibilidad profunda que existe entre un pensamiento liberal y el de un católico dogmático. “La historia no está escrita, no la ha trazado de antemano una divinidad poderosa. Es obra solo humana y por eso, todo es posible en la historia”.

Uno de los grandes méritos de Ortega y Gasset es haber sido capaz de llevar a un público no especializado, a lectores profanos, los grandes temas de la filosofía, la historia y la cultura en general, de un modo que pudieran entenderlos y sentirse concernidos por ellos sin trivializar ni traicionar por esto los asuntos que trataba.

Ese prurito obsesionante por hacerse entender de todos sus lectores es una de las lecciones más valiosas que nos ha legado, una muestra de su vocación democrática y liberal, y de luminosa importancia en estos tiempos, en que, cada vez más, en las distintas ramas de la cultura, se imponen, sobre el lenguaje común, las jergas o dialectos especializados y herméticos a cuya sombra, muchas veces, se esconde, no la complejidad y la hondura científica, sino la prestidigitación verbosa y la trampa.

Fue, por su talante abierto y su tolerancia para las ideas y posturas ajenas, un liberal.

El fracaso de la República y el baño de sangre de la Guerra Civil española traumatizaron, en lo que concierne a sus ideales políticos, a Ortega y Gasset. Había apoyado y puesto muchas ilusiones en el advenimiento de la República, pero los desórdenes y violencia que la acompañaron lo sobrecogieron. (“No es esto, no es esto” proclamó en su célebre artículo sobre la República Española en crisis).

A su juicio, la democracia liberal “es la forma que en política ha representado la más alta voluntad de convivencia”.

La historia contemporánea ha confirmado a Ortega como el pensador de mayor coherencia que ha dado España a la cultura laica y democrática.

El pensamiento liberal contemporáneo tiene mucho que aprovechar de las ideas de Ortega y Gasset. Ante todo, redescubrir que, contrariamente a lo que suponen los que se empeñan en reducir el liberalismo a una receta económica de mercados libres, reglas de juego equitativas, aranceles bajos, gastos públicos controlados y privatización de las empresas, aquél es, primero que nada, una actitud ante la vida y ante la sociedad, fundada en la tolerancia y en el respeto, en el amor por la cultura, en una voluntad de coexistencia con el otro, con los otros, y en una defensa firme de la libertad como un valor supremo que es, al mismo tiempo, motor del progreso material, de la ciencia, las artes y las letras, y de esa civilización que ha hecho posible al individuo soberano, con su independencia, sus derechos y sus deberes en permanente equilibrio con los demás, defendidos por un sistema legal que garantiza la convivencia en la diversidad.

La libertad económica es una pieza maestra, pero no única de la doctrina liberal.

La doctrina liberal y el laicismo, es una cultura en la más amplia acepción del término. Es hora de que la cultura de nuestro tiempo conozca y reconozca, por fin, como se merece, a José Ortega y Gasset.

17 de octubre de 2010

17 de octubre de 1953



En qué habrá afectado a nuestra existencia el hecho de ser mujeres?¿Qué oportunidades, exactamente, nos han sido dadas y cuales nos han sido negadas? ¿Qué suerte pueden esperar nuestra hermanas más jóvenes y en qué sentido hay que orientarlas?, se pregunta Simone de Beauvoir en su libro El segundo sexo.

A finales del siglo XVIII Francisco de Miranda -precursor de la independencia de Venezuela- en una conversación con el alcalde de París, M. Pethion, comentaba: “¿Por qué en un gobierno democrático la mitad de los individuos no están directa o indirectamente representados, siendo así que ellas, las mujeres, se hallan igualmente sujetas a esa severidad de las leyes que los hombres han hecho conforme a su voluntad?”. Miranda, quizás, hacía eco de una Declaración de Derechos de la Mujer y de la Ciudadana redactado por Olimpia de Gauges en 1791.

Muchos años después, al grito de “Que lo repita”, “Que lo repita”, mas de 20 mil mujeres congregadas en el Parque 18 de Marzo, de la ciudad de México, el 6 de abril de 1952, demandaban al candidato presidencial Adolfo Ruíz Cortines que cumpliera con su promesa de plasmar en la Constitución el derecho de las mexicanas a votar y ser electas.

El 17 de octubre de 1953, “don Adolfo” –ya como presidente- promulgó las reformas que otorgaron el voto a las mujeres en el ámbito federal. El nuevo texto del artículo 34 Constitucional señalaba: “son ciudadanos de la República los varones y las mujeres que, teniendo la calidad de mexicanos, reúnan, además, los siguientes requisitos: haber cumplido 18 años, siendo casados, o 21 si no lo son, y tener un modo honesto de vivir”.

Se consumaba así una lucha y comenzaba otra que parece interminable: aquella que tiene que ver con la ciudadanía plena de las mexicanas.

Ese reconocimiento no fue un obsequio ni una concesión, sino el resultado de movimientos universales y locales a favor de la equidad de género. “El voto no es una concesión, nacemos con derechos”.
Las primeras peticiones para la obtención del voto se remontan a los inicios de la etapa republicana. En 1821, un grupo de mujeres de Zacatecas, pidió al gobierno, que se les considerara ciudadanas por su contribución a la causa de la independencia.

En 1884 y 1887, la revista femenina Violetas del Anáhuac, fundada y dirigida por Laureana Wright González y escrita solamente por mujeres, demandó el sufragio femenino.

Hacia 1910, diversas asociaciones se unen a Madero, entre ellas el club femenil antireeleccionista “Las Hijas de Cuauhtémoc”. Posteriormente, el 13 de enero de 1916, se realizó el primer Congreso Feminista, impulsado por Salvador Alvarado, gobernador de Yucatán. Uno de los principales acuerdos a los que se llegó fue demandar que se otorgara el voto a las mujeres.

La Constitución Política de 1917, no otorgó expresamente ese derecho.

En abril del mismo año, se expidió la Ley de Relaciones Familiares, según la cual los hombres y las mujeres tienen derecho a considerarse iguales en el seno del hogar.

Del 20 al 30 de mayo de 1923, la Sección Mexicana de la Liga Panamericana de Mujeres convocó al Primer Congreso Nacional Feminista, que se reunió en la Ciudad de México. Sus principales demandas fueron la igualdad civil para que la mujer pudiera ser elegible en los cargos administrativos y el decreto de la igualdad política y la representación parlamentaria.

El 13 de julio de ese mismo año, el gobernador de San Luis Potosí, Aurelio Manrique, expidió un decreto en el que se concedía a las mujeres potosinas el derecho a votar y a ser elegidas en elecciones municipales.

En Yucatán, Elvia Carrillo Puerto resultó la primera mexicana electa diputada al Congreso Local por el V Distrito, el 18 de noviembre de 1923.

En 1937 el presidente Lázaro Cárdenas reforma el Artículo 34 constitucional, como primer paso para que las mujeres obtuvieran la ciudadanía.

El 24 de diciembre de 1946, se aprueba la iniciativa enviada por el presidente Miguel Alemán, en la que se adicionó el Artículo 115 Constitucional, que establecía que en las elecciones municipales participarían las mujeres en igualdad de condiciones que los varones, con el derecho a votar y ser elegidas.

El 3 de julio de 1955 las mujeres acuden por primera vez a las urnas a emitir su voto. En esa ocasión se elegía a diputados federales para la XLIII Legislatura.


Ahora la reivindicación de los derechos va más allá: la lucha contra la violencia, esa que día a día se ejerce en el hogar por medio de golpes, palabras o actitudes, esa que día a día maltrata a muchas mujeres que dan todo por sostener a sus hijos a costa de su integridad misma.

Para alcanzar esa suprema victoria es necesario, entre otras cosas, que por encima de sus diferencias naturales, hombres y mujeres afirmen sin equívocos su fraternidad.

Un mundo tal es posible.

10 de octubre de 2010

Las contradicciones del régimen político chino












"Tenemos que hablar cuando otros no pueden” - Thorbjoern Jagland.

Al ser galardonado el disidente chino Liu Xiaobo con el premio Nobel de la Paz, puso en primeros planos las contradicciones del régimen político de su país.

Liu, profesor universitario y periodista, recibió el premio “por su larga y no violenta lucha por los derechos fundamentales en China”. “El Comité Nobel de Noruega considera que hay un estrecho vínculo entre los derechos humanos y la paz”, explicó el presidente del Comité, Thorbjoern Jagland.
Liu, 54 años, casado y padre de dos hijos, fue detenido por primera vez tras la represión del movimiento estudiantil de la plaza de Tiannamen de Pekín en junio de 1989. Pasó un año y medio tras las rejas. Volvió a ser detenido a fines de 2008 por haber impulsado la Carta 08, una petición que abogaba por reformas políticas en el régimen comunista chino. El juicio se celebró en diciembre de 2009 y fue condenado a 11 años de cárcel por tentativa de “subversión del poder del Estado”.

China es una república gobernada por el Partido Comunista Chino, en un régimen unipartidista. La estructura de poder se apoya en tres ámbitos fundamentales: el Partido y subordinados a éste, el Ejército y el Estado. Estos tres cargos están ocupados por el mismo hombre, Hu Jintao. El Poder Judicial también está subordinado al partido.

Las reformas para fomentar la inversión extranjera, determinaron la creación de zonas económicas, donde se concentró el desarrollo industrial proveyendo el Estado grandes inversiones en instalaciones, servicios públicos y creando centros habitacionales para trabajadores, convirtiéndola en la mayor potencia manufacturera. Se calcula que un 25% de todos los bienes manufacturados del mundo se produce en China.

Este “socialismo de mercado”, que ha despojado los derechos fundamentales de la mayoría china, ha dado lugar a una clase político-empresarial que les ubica entre los más ricos del mundo. Los extravagantes hábitos de compra de esta “segunda generación de ricos”, ha sorprendido a muchos. 

Por ejemplo, la creciente tendencia de los inversionistas chinos en comprar masivamente edificios residenciales, está estimulando el aumento del costo de la vivienda en Australia.

Un gran número de chinos que participan en las subastas son estudiantes adolescentes o jóvenes de sólo 20 años. En un suburbio de Melbourne, una estudiante china de 19 años de edad compró una casa de tres dormitorios en 1,82 millones de dólares australianos (US$ 1,6 millones).

En 2008, el empresario petrolero Zeng Wei y su esposa, Jiang Mei, pagaron AU$ 32,4 millones (US$ 28,1 millones) por una vivienda en Point Piper, un suburbio al este de Sydney. Fue la tercera casa más cara vendida jamás en Australia.

El padre de Wei, Zeng Qinghong, fue vicepresidente de la República Popular China desde 2003 hasta 2008.

Los medios locales también informaron que la pareja planeaba derribar y reconstruir la casa por AU$ 5 millones (US$ 4,3 millones), la más alta suma de dinero gastada en un proyecto de demolición y reconstrucción de una residencia en la historia de Sydney.

Una fastuosa fiesta de compromiso en China, en la ciudad de Qingdao, situada en la provincia nororiental de Shandong, con regalos extravagantes de millones de dólares, captó la atención internacional. Tan solo el regalo de compromiso para la novia costó 80 millones de yuanes (aproximadamente US$ 11,8 millones); mientras que la dote de su boda, que incluía una casa y dos vehículos de lujo, se estimó en 100 millones de yuanes (US$ 14,8 millones).

Después de 30 años de iniciada la reforma económica, China está tercera en el ranking mundial de PBI. Sus exportaciones masivas la llevaron a contar con la mayor reserva de divisas extranjeras. No obstante, si bien en el exterior algunos analistas parten de esta base para elogiar las reformas económicas y el actual sistema político, muchos otros aún se preguntan por qué, en estas circunstancias, la extrema pobreza de 800 millones de habitantes del interior se perpetúa. La principal ventaja comparativa: una inmensa población activa que crece en diez millones de personas al año a la que cabe añadir un ejército de reserva –un acertado concepto del propio Marx– de otros catorce millones de trabajadores procedentes del éxodo rural. Esta es la base sobre la cual descansa el régimen chino.

El insultante enriquecimiento de la clase política refleja la drástica polarización de la sociedad china. 

“La realidad es que China tiene numerosas leyes pero no un Estado de Derecho, tiene una Constitución pero no un gobierno constitucional. La élite al mando continua aferrada a su poder autoritario y rechaza toda evolución hacia cambios políticos”, señala la Carta 08 de la disidencia china, firmada, entre otros, por Liu Xiaobo.

3 de octubre de 2010

La izquierda y la Obsesión por el Pasado




La pasión necrológica sigue consumiendo gran parte del discurso político y la energía de la izquierda. En un manto de legitimidad histórica, buscan justificar su hoja de ruta en los legados del pasado, más que en los requerimientos del futuro.

Genera más polémica dónde enterrar a los héroes del siglo XIX en lugar de debatir el contenido que deben tener los planes y programas de estudios de los niños y jóvenes del siglo XXI.

Hugo Chávez hizo desenterrar los restos de Bolívar, que habían estado descansando durante más de un siglo en el Panteón Nacional, para hacer una “investigación científica e histórica” de su muerte.

Pero en esto de la “legitimidad histórica”, el presidente de Venezuela no está solo. En la ceremonia de apertura de la Cumbre de las Américas de 2009 en Trinidad y Tobago, Barack Obama respondió a los presidentes de Argentina y Nicaragua que minutos antes habían pronunciado apasionados discursos centrados en la historia de las relaciones latinoamericanas con Estados Unidos y el Caribe, en un recuento de todas sus injerencias desde comienzos del siglo XIX.

Finalizada la diatriba de Daniel Ortega, Obama con una sonrisa cordial, comenzó con una broma de la invasión a Bahía de Cochinos. “Estoy muy agradecido que el presidente Ortega no me haya culpado personalmente por cosas que pasaron cuando yo tenía tres meses de edad”.

Acto seguido reconoció que Estados Unidos había hecho cosas buenas y malas en el pasado, pero anunció que había llegado el momento de dejar atrás debates estériles y concentrarse en el futuro.

“No he venido aquí para debatir el pasado. He venido aquí a lidiar con el futuro”.

¿Por qué en este proceso electoral de Guerrero no discutimos planes estratégicos para reducir la pobreza y mejorar la calidad de vida de los guerrerenses y superamos los rollos “retro” de nuestra izquierda? ¿Cuál será su discurso cuando Figueroa no esté? ¿Por qué no tomar el ejemplo de Pepe Mujica, ex guerrillero y actual presidente de Uruguay, quien convocó a que bajo su gobierno creará las condiciones políticas transformadoras de largo plazo, con políticas nacionales no de un partido. Mujica y su esposa Lucia Topolansky (preside actualmente el Senado) pasaron 13 años en la cárcel, pero en el Uruguay de hoy, llaman a la reconciliación, incluso a aquellos que asesinaron y desaparecieron a sus compañeros Tupamaros. De la cárcel salieron con la cabeza lúcida y el compromiso entero.

Ese es el dirigente que sin haberse dejado “convertir” por las ideas dominantes en el presente, tampoco se siente atado a las ideas que defendió en su pasado, sin por ello renegar de las mismas. En nombre de las viejas luchas se puedan validar los nuevos encuentros.

No deja de tener una gran importancia simbólica y práctica que Mujica, cargando una mochila de 74 años en la que seguramente pesa un justificado rencor, se comprometa a los cuatro vientos con el desafío de la pobreza y evite el atajo de distraer a sus seguidores con juicios a represores que son, en muchos casos, más viejos que él. Y que invariablemente pertenecen al pasado. A él, que también protagonizó esa historia, todavía lo convoca el futuro.

Otro ejemplo a imitar es Mandela. Cuando en los 90 asumió la presidencia de Sudáfrica estrechó la mano de sus carceleros, ante la incomprensión de los radicales.

En todos estos casos no se trató de indultos o amnistías a determinados responsables políticos, sino de pacificar los ánimos sociales para cuidar la construcción democrática.

Resulta probable, que los desaparecidos compartirían la postura de Mujica y Mandela en torno a la necesidad de mirar hacia adelante. Lo harían porque pertenecieron a una izquierda apasionada por el futuro. Lo harían porque no entregaron sus vidas para que una proporción alarmante de la izquierda actual, desorientada y desmotivada ante el porvenir, agote sus magras energías ocupándose de ellos.

Reclamar justicia por las violaciones a los derechos humanos ocurridas en el pasado es obligación preeminente. Pero en más de una ocasión ha demostrado no serlo y se ha convertido, incluso, en un objetivo de militancia sobreactuada que sirve para maquillar imperdonables claudicaciones.

Una parte significativa de la izquierda ha desarrollado una fijación con el pasado que en su oportunismo posmoderno le sirve de subterfugio para seguir considerándose como tal aunque haga poco y nada en el presente para merecer este apelativo.

Con esta actitud de complacencia ideológica y de obsesión por el pasado, los “herederos” de aquellos activistas solo contribuyen a reproducir una realidad social todavía más injusta que la que sus muertos y desaparecidos buscaban cambiar.

Leer artículo en La Jornada Guerrero

26 de septiembre de 2010

Pacto con Lobos

Exhibir cabezas o sicarios del narco y presentar un parte de guerra, como Informe de Gobierno, no basta. El Presidente de la República llega a su quinto año con un hándicap (número de “strokes”) difíciles de remontar. Las condiciones sociales y económicas del país contrastan con su versión. La realidad niega lo que dice. Las cuentas no cuadran, el diálogo no existe.
En la arenga que solo a él emociona, con frases que a nadie conmueven, con gritos que convocan a la unidad nacional que no supo o quiso construir, varios invitados corresponsables del desastre, dormían plácidamente. Los despiertos, conscientes de que el sexenio entra a su fase final, ponían caras de estar haciendo el favor con su presencia.
Aunque si ha pesado la conciliación que Felipe Calderón no supo propiciar y construir, el panorama desolador que tiene viviendo a medio país en condiciones de otro siglo, no escapan a la voracidad de una clase política que ha propiciado la grosera impunidad que se respira, que infesta a lo poco que queda de decencia de lo que debiera ser el propósito esencial de la democracia.
¿Por qué desaprovechar la oportunidad de lo que debiera ser un mensaje político y reducirlo a un informe de guerra? ¿Sobra ocuparse de las víctimas de la criminal política económica? Si bien México no es sinónimo de barbarie, poco falta para serlo. No nos engañemos.
Para gobernar hay que simplificar las cosas, decían los clásicos. La bestia (delincuencia organizada) está en nuestro bosque, imposible de eliminar si no apuntamos a las causas de su existencia, de su capacidad para multiplicarse y hacer de la violencia un recordatorio al Estado de su innegable fuerza.
Apostando más a un escenario bélico que a uno de responsabilidad histórica, Felipe Calderón, hizo de la guerra al crimen organizado prioridad de su gobierno. A partir de ahí, instituciones, fuerzas de seguridad, presupuesto y todo el aparato del Estado se orientaron a ese compromiso presidencial, por lo que no es casual que se presente a la Barbie como prueba de que su camino es el correcto y trofeo de última hora, en un reality show que nadie cree.
Los cuerpos de seguridad no engañan al presidente, lo obedecen, aunque en esos resultados y palos de ciegos violen la Constitución, elementales derechos humanos, harten a la sociedad y rieguen con sangre al país.
La relación entre el narcotráfico y corrupción, no es nueva y si el combate no es parejo, su fin no tiene para cuando. No solo combatiendo a la narcodelincuencia se acabará este flagelo, hay que establecer responsabilidades y encarcelar a los políticos que la consintieron, que se han beneficiado de ella y que hoy aparecen combatiéndola. Aunado al financiero, hace falta desmontar el poder político de los narcos. En este momento en Colombia se tienen encausados a 97 congresistas, decenas de jefes políticos regionales y alcaldes por sus vínculos con los narcotraficantes. ¿Por qué aquí no? Hecho esto, habrá oxigeno y credibilidad para discutir otras medidas.
Pero, en nuestro débil estatuto ético, se trata de justificar la “doctrina de seguridad democrática”, como si la clase política dirigente fuera una víctima y no un activo del problema.
En el daño que le causan a México no hay diferencia sustancial entre la actividad de la delincuencia organizada y una clase política no interesada en reconfigurar el poder del Estado, porque son parte estructural del problema. El enemigo está dentro de los poderes públicos, haciendo más daño que cien Barbies, Azules, Barbas o Chapos, con costos humanitarios y de corrupción brutales.
Las organizaciones criminales son hijas del poder, nacieron al lado de élites políticas y económicas, que les dieron cobertura. El pacto entre éstas no fueron palabras al viento, sino de logros mutuos por medio de la combinación de violencia, narcotráfico y política. Esa enorme conexión con el poder les permitió llegar a altos niveles del Estado y conocer cómo opera éste y, por su capacidad corruptora y criminal, terminaron imponiéndose al que tiene el capital político. Por eso el espectro nacional es dramático. En ese conflictivo reacomodo de pactos de lobos, embarraron al país.
Continuar con la actual estrategia, es perder más tiempo y vidas. No es necesario abrir la caja negra para entender la necesidad de otra visión del poder público. Es momento de dejar de hacer política con los unos, mientras se dice combatir a los otros. Las cosas ya no pueden seguir así. El riesgo de quiebre es gigantesco; el país está cancelando su futuro. Urge evitar el sacrificio de las futuras generaciones; combatir eficazmente la pobreza, más allá de la asistencia social; en pocas palabras, una visión integral, ambiciosa, fuerte, con rumbo claro y de largo plazo. Y si me apuran, es igualmente indispensable una gran y generosa reconciliación, en la que nadie saque ventaja; en la que dejemos de vernos con las etiquetas de buenos y malos que nos hemos colocado en la frente unos a otros. Total, cada quien sabe lo que ha hecho y dejado de hacer por este país.

29 de agosto de 2010

La Ruptura



La historia de los partidos políticos es también el recuento de sus escisiones. “La forma en que el Presidente de la Madrid impuso a su candidato, le permitió asegurar la continuidad de un grupo en el poder, pero dañó severamente al PRI en tanto que una organización plural”, escribe Luis Javier Garrido en La Ruptura, p. 171. Las causas y efectos de aquella escisión permanecen vivos en el debate y en el interés de los estudiosos de la ciencia política.

En el caso Guerrero, el acuerdo de los poderes fácticos del PRI en Guerrero “Todos Unidos Contra Aguirre”, llevaron a Ángel Aguirre Rivero al desacuerdo, al enfrentamiento, a la ruptura y finalmente a la candidatura de la coalición Guerrero nos une (PRD-PC y PT). Formado en la institucionalidad, deja bien claro que Zeferino Torreblanca Galindo es el jefe político de Guerrero.

“Yo hice gobernador a Ángel Aguirre” declaró ayer Rubén Figueroa Alcocer. En un estado con relaciones sociales y políticas premodernas esta verdad no debe sorprender, donde el compadrazgo, los lazos de amistad y el caciquismo no chocan con el discurso democrático y del “cambio”; al contrario, adquieren una importancia creciente en la conformación de las estructuras políticas al reproducir verdaderas redes de poder. “Ellos toman decisiones, imponen representantes políticos y ayudan a mantener las actuales formas de explotación, aún en contra de la modernización del aparato económico y del sistema político por el que pugnan algunos sectores”. (Caciquismo y poder político en el México rural). 

Je n’ai pas tout die.

 En esa realidad y de un PRD regional fracturado, y la estrategia pragmática del Dia (Diálogo para la Reconstrucción de México, PRD-PC-PT), Aguirre fue la salida natural para postular un candidato con innegables posibilidades de triunfo. Pero en política hay causalidades, no casualidades.

AAR incursiona en la política bajo la guía de don Alejandro Cervantes Delgado, quien no sólo sustituyó en la gubernatura a Rubén Figueroa Figueroa, sino hizo de su práctica política la búsqueda de un Guerrero de reconciliación y sin violencia. Con el lema Unidos por Guerrero, busca un reencuentro con la izquierda, muchos de ellos profesores normalistas como él, como Othón Salazar Ramírez, candidato del PCM, quien escribió: “ACD siempre fue bastante accesible, serio, pero accesible”. “Él fue siempre muy amable con nosotros”, recuerda don Pablo Sandoval Cruz. “Con el gobierno de Cervantes Delgado tuvimos un trato recíprocamente respetuoso”, asegura el ex rector Enrique González Ruíz. “Un punto a su favor fue la amnistía que permitió que luchadores sociales como Pablo Sandoval Ramírez pudieran regresar a Guerrero”, le reconoce su hermano Cuauhtémoc. En esa amnistía fue liberado Octaviano Santiago, Juan García Costilla y Aquilino Lorenzo Ávila El Llanta, éste militante de Vanguardia Armada Revolucionaria (VAR). Sobre ese Guerrero bronco, ACD, describe: “Cuando el agobio es mucho y no hay más salida que el reclamo, no solemos ser gente comedida, y esto es apenas natural cuando se lucha en una geografía como ésta, cuando se trata de poner a mano el saldo de la historia, no puede ser de otro modo”.

En esos años AAR, en su condición de Secretario Particular y posteriormente de Gobierno (1981-1987) se relaciona con viejos y nuevos dirigentes de izquierda como el extinto Armando Chavarría Barrera –con quien tuvo lazos de compadrazgo– a quien designó –ya como gobernador interino (1996-1999)– delegado de INEA, quien posteriormente fue candidato (externo) y diputado federal del PRD; Heriberto Noriega Cantú, secretario de Desarrollo Social; Aurelio Peñaloza, subprocurador; Benjamín Sandoval Melo, subsecretario de Turismo, entonces regidor y expresidente del Frente Cívico de Acapulco, colaboraron con su gobierno. Estrecha amistad cultivó con el actual dirigente nacional de Convergencia, Luis Walton Aburto, hombre de los afectos de don Alejandro y gratitud recíproca. “Estos vínculos adquieren una importancia creciente en las estructuras políticas. Entender estos lazos en las carreras individuales, llenan muchas lagunas que todavía se encuentran en nuestro conocimiento de la política mexicana en su conjunto”, señala Roderic Camp.

 “De ahí que los conflictos sociales y políticos muchas veces tomen la forma de lucha entre facciones y no de la lucha entre las clases cuyos intereses son antagónicos”, escribe Luisa Paré.

 La política guerrerense presenta caracteres específicos de formaciones sociales atrasadas. Esta es nuestra realidad. “Vivimos un régimen a medio camino entre el autoritarismo y la democracia, un animal político que concita todo tipo de perplejidades y las más variadas definiciones, de ahí que el discurso dominante sobre la transición haya terminado por convertirse en una suerte de evangelio, un dogma de fe confeccionado por los profetas de la democracia a la medida de sus ambiciones personales”. (Cesar Cansino). 

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22 de agosto de 2010

Izquierda y Esperanza

La izquierda no está en su mejor momento. La izquierda es un entramado de sentimientos y una potente estructuración teórica. Su optimismo histórico, que la hace metodológicamente crítica es, antes que nada, un tributo a la esperanza. Sin la convicción de que el hombre y la sociedad pueden mejorar, todo cuestionamiento del presente se hace vacuo.

De la esperanza nace el coraje. Miles, sino millones han muerto por ideas libertarias; Allende en La Moneda, el Che en una selva de Bolivia, Rosa Luxemburgo recibiendo el culatazo artero, Robespierre en la guillotina; del líder campesino Rubén Jaramillo, ejecutado en Cuernavaca, o la persecución y aniquilamiento de Lucio y Genaro; cuántos bajo la tortura, el montaje criminal o lanzados al mar. La lista es gigantesca.

Mil formas de dignidad ha desplegado la izquierda. Recabarren se negó a asumir como parlamentario cuando se le trató de imponer un juramento religioso que violentaba sus concepciones científicas del hombre y el universo. El asesinato y martirio del senador Belisario Domínguez por su oposición a la dictadura de Huerta. Ese abanico de coraje, esperanza y dignidad no sólo es un sentimiento, sino también expresión de un optimismo histórico que teorizado por primera vez por Condorcet y Hegel, encuentra en Marx una síntesis notable como expresión superior de lucha por las libertades.

Aún en nuestros incomprendidos tiempos posmodernos de los que mucho se habla pero poco se comprende, las ideas de izquierda en su dimensión original, es decir libertaria, su desconfianza en el mercado salvaje, su opción por la ciencia, su visión integral del mundo (hombre-naturaleza), tienen renovada vigencia.

La izquierda ha sido la Casandra científica de nuestros tiempos. Hay también una tierra prometida, aun después de la caída del Muro y de las burocracias que reprimieron, asesinaron y enriquecieron en nombre del socialismo, millones han renovado, sobre todo en América Latina, su esperanza en un mundo mejor.

Los dolores que quedan son las libertades que faltan.

En la actualidad, preocupa la situación casi dramática de la izquierda: la desconexión entre el lenguaje y la realidad, el lenguaje de la gente. El lenguaje de la izquierda es un lenguaje a veces incomprensible, escrito en códigos para una minoría de elegidos, que busca mas ecos que voces, es un lenguaje que habla consigo mismo y, desde mi punto de vista, es uno de los factores de la impotencia tradicional de la izquierda para llegar a los grandes sectores populares.

Lo cierto es que, en cuanto a la comprensión de la realidad social, la izquierda ha avanzado poco. En ciertas áreas ha caminado resueltamente hacia atrás. Muchos quieren abordar un oxidado vagón al pasado, a las trincheras ideológicas que dividieron al mundo, corriendo el riesgo de aumentar su insólita colección de generaciones perdidas. Otros han perdido la cabeza al cruzar las vías del tren del pragmatismo. Ambas, corren el riesgo de desperdiciar, una vez más, su oportunidad política. Una izquierda afectada de dogmatismo poco sirve a la lucha popular y al mejoramiento de las condiciones de vida de nuestros millones de pobres. Lenin ha escrito que la política es la economía concentrada. En esta hora, ojalá nuestro pueblo tengan la sabiduría para elegir gobernantes a quienes no les quede grande la camisa democrática.

Y ojalá también sepan resistir la tentación de quienes les prometen vergeles detrás de la democracia participativa, que puede ser un arma peligrosa en manos del populismo y la demagogia. Los problemas de nuestro atraso y pobreza no se solucionan con sustituir una democracia representativa disfuncional, por una democracia participativa caótica.

Afinar el discurso para que los votantes se sientan protegidos debe ser tarea de educación hacia el pueblo. Pese a sus diferencias, el diccionario político del siglo XXI debe unir a la patria. Es la hora de cambiar.

La esperanza nunca es un error, no importa cuántas veces sea defraudada.

Yo aún espero un nuevo día para Guerrero. Espero un futuro de grandeza para nuestros pueblos, y una izquierda vigorosa con una práctica política más congruente. Llegará el día en que la democracia, el desarrollo y la paz llenarán las alforjas de la región. Llegará el día en que cesará el recuento de las generaciones perdidas.

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