5 de marzo de 2015

FUSDEG: La experiencia de defensa comunitaria



Con treguas precarias, siempre a punto de romperse, el sistema de seguridad y de justicia, muestra hoy varios focos rojos de la mayor importancia.

¿Qué pasa cuando la relación de las fuerzas del orden y las del desorden se vuelven confusas, ambiguas o se trastocan completamente? Ocurre que toda la evolución de la historia humana, que condujo de las cavernas a la civilización, se desvanece.

Y de repente, en medio de la modernización y de la tecnología, reaparece la selva, la ley del más fuerte. En este caso, el ciudadano tiene el derecho de auto protegerse, de enderezar el camino y de sustituir las formas de seguridad por otras que garanticen plenamente sus derechos.

Recuerdo y abundo en la advertencia de Camus: los grupos de defensa son “una respuesta casi aritmética que da la sociedad a quien infringe su ley primordial”. Es una respuesta tan vieja como la historia de la Humanidad.

Ninguna comunidad puede construir su futuro a partir de sus miedos. La zozobra en la que vivimos, es precisamente lo contrario a un buen gobierno y de una buena política. Habrá que añadir que la inseguridad ciudadana, lejos de consolidar el poder del Estado, lo debilita. ¿Dónde estamos, hacia dónde vamos? Previsiones y acciones –o imprevisiones y omisiones cuentan para entendernos.

La lista de retos, como se le llama ahora a los problemas, es larga, me limitaré a reseñar la experiencia comunitaria del Frente Unido por la Seguridad y el Desarrollo de Guerrero (FUSDEG) y sus particularidades para enfrentar la inseguridad.

“El valle del Ocotito vivía un calvario por la inseguridad, teníamos miedo. Los secuestros, cuotas, extorsiones y asesinatos eran el pan de cada día. Las autoridades policiacas no intervenían, al contrario, eran cómplices de los delincuentes. Pero el secuestro de un joven estudiante y la agresión criminal a su madre, nos dio valor para enfrentar la situación. Buscamos a la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), para que nos asesoraran en materia de autodefensa, y el 23 de enero del 2014 llegaron al Ocotito. Empezamos a participar en las asambleas, pero rápidamente nos dimos cuenta que no nos enteraban de sus decisiones, sobre todo del producto y armas que decomisábamos a los delincuentes, no nos rendían informes pese a que nosotros éramos los que hacíamos la talacha. Empezamos a tener discrepancias. Ellos apoyaba al comisario y éste se oponía a nuestro movimiento. Decidimos desconocerlo como tal. A fines de abril tuvimos informes de que durante la feria del pueblo, pasaría un cargamento de armas y nos preparamos para evitarlo, cancelamos la feria para tomar las medidas preventivas. Ellos decidieron llevársela a otro lado, al mismo tiempo que trasladaron la base comunitaria a Buenavista, con reos y bienes de la policía”.

“Por su desviaciones políticas y de justicia, no nos quedó de otra que fundar el FUSDEG, el 7 de enero de este año, que como su nombre lo indica, vamos para allá de la autodefensa, pretendemos impulsar el desarrollo de nuestros pueblos”.

“Pese a ello, los buscamos para restablecer nuestra relación con el grupo de Bruno Placido, dirigente de la UPOEG, nos reunimos en Tierra Colorada. Nunca compartimos las decisiones verticales de Bruno. Nuestro sistema de justicia es distinto, las decisiones las tomamos de manera horizontal. No hubo arreglo, y le pedimos que abandonara el territorio de defensa del FUNDEG”.

“Hay mucho por construir en el movimiento de defensa comunitario, tratamos de profundizar en el respeto de los derechos humanos, de cuya violación han sido acusadas otras organizaciones.

Llevamos poco tiempo, poco más de un año. Ponemos especial énfasis en el proceso de reeducación de los que cometen alguna falta, más que en la sanción punitiva; ellos comen y conviven con nosotros; estamos preparando un reglamento de comportamiento y de conducta; hay entusiasmo en la población, porque hemos encontrado que nuestras formas de organización de defensa han disminuido la delincuencia. Se acabó la cuota y la extorsión en nuestro territorio. Nosotros no tenemos liderazgos personales, no hay diferencias ni tratos especiales a personajes, todos somos iguales, profesionista o no, el compromiso y la responsabilidad social es igual”.

“Vemos lo bueno de cada organización, no tenemos modelo en sí”.
“Hemos tenido respuesta positiva en el gobierno estatal y federal, hemos sido respetuosos con ellos y ellos, a su vez, con nosotros. Han comprendido nuestro movimiento. Un gobierno popular no se descarta, pero no está en nuestra agenda inmediata; somos respetuosos del proceso electoral, es decisión del ciudadano si vota o no. Tratamos que el consumo de alcohol se reduzca y con ello la violencia juvenil. No vamos a tener querellas generacionales”.

“Hemos denunciado las desviaciones de otras organizaciones y combatido a la delincuencia organizada y ello nos ha llevado a enfrentamientos armados, pero estamos decididos a garantizar la seguridad de todos. No estamos en contra del gobierno, al contrario, hemos encontrado comprensión y apoyo a nuestra organización, tanto en el gobernador Ortega Martínez, como en el subsecretario de Gobernación federal Luis Enrique Miranda. No hay contradicción entre sus actividades y las nuestras. Queremos fundar un Estado distinto al que tenemos, que garantice los derechos de todos los ciudadanos, sobre todo, el derecho a vivir en paz”.

“Algunos que no conocen nuestra experiencia hacen juicios incorrectos, no somos suicidas, al contrario, creo que hemos encontrado en el FUSDEG, la mayor sensatez para defender a nuestras familias, restablecer el Estado de derecho y, al mismo tiempo, impulsar el desarrollo”.

aresza2@hotmail.com

Lee este artículo en Novedades de Acapulco

No hay comentarios.:

Publicar un comentario